El derecho de extranjería es una rama del derecho que responde a las relaciones de los ciudadanos extranjeros con el Estado, así como con los ciudadanos españoles, en sus relaciones y en la entrada y salida del territorio español.
De esta manera, el derecho de extranjería es el derecho a la libre circulación y residencia de los ciudadanos según el Ordenamiento jurídico internacional para que una persona, independientemente de su nacionalidad, se pueda hallar de una manera legal en el territorio que pertenece a un Estado.
Funciones
Las principales funciones que se desarrollan en esta rama del derecho tienen que ver con los permisos de residencia, tanto en su obtención como renovación, así como la tramitación para la obtención del NIE y la nacionalidad. También para poder solicitar algún tipo de visado para poder visitar algún país donde sea requerido.
Otra de sus principales competencias tienen que ver con la reagrupación familiar, contemplando la residencia temporal por reagrupación familiar o la residencia independiente de familiares reagrupados, entre otros.
El objetivo del derecho de extranjería es velar por los derechos y deberes de los ciudadanos de nacionalidad extranjera para que cumplan con la Ley de Extranjería, en la cual se contemplan sus diferentes derechos y libertades.
En esta rama también se tratan temas relacionados con la detención de extranjeros, matrimonio de extranjeros con españoles, homologación de títulos extranjeros o divorcios de ciudadanos extranjeros, entre otros muchos asuntos relacionados con personas nacidas en un país de soberanía distinta.
Finalidad
La finalidad de este derecho para extranjeros es responder a las necesidades que puedan tener los ciudadanos extranjeros en un país en lo relativo a su residencia, trabajo, familia…
Algunos ejemplos en los que interviene el derecho de extranjería son la solicitud de internamiento en centros de extranjeros; los recursos ante denegación e residencia y expulsión, tramitaciones de permisos de residencia, etcétera.