La ley de extranjería es el nombre con la que se conoce a la Ley orgánica 4/2000, de 11 de enero, en la cual se tratan los Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social. Posteriormente fue modificada en tres ocasiones con LO 8/2000, 14/2003 y 2/2009.
Esta ley se encarga regular tanto la entrada como la estancia en España de los extranjeros extracomunitarios, además de indicar las diferentes libertades y derechos que estos tienen . Se compone de 71 artículos, los cuales se encuentran divididos en cinco títulos.
Existen diferentes grupos de derechos que reciben una clasificación basada en tres grupos diferentes, basados en cuanto al alcance de su reconocimiento a los extranjeros. De esta manera se pueden distinguir los derechos que son idénticos para españoles y extranjeros, los que solo atañen a españoles y los que establecen condicionamientos adicionales para los extranjeros. Además existen los derechos específicos.
Derechos específicos
Estos son los derechos que afectan solamente a los inmigrantes o a quienes disfrutan de una regulación específica en derecho de extranjería.
Algunos de los derechos específicos más importantes que conviene destacar en la ley son los siguientes:
- Ser tratado con dignidad y respeto.
- Debe ser siempre informado de todos los cargos contra él, además de obtener la garantía de que se lleve a cabo una resolución justa y rápida.
- Debe ser notificado, bajo demanda, de los cambios en su condición de acusado.
- Tiene derecho a ser escuchado en sus decisiones referentes a pedidos de sentencias, libertad condicional y clemencia.
- Debe ser notificado de los acciones finales de un caso, incluso en los procedimientos de apelación.
- Ser notificado con tiempo suficiente en las fechas indicadas en la Corte.
- A que le sean devueltos los efectos personales que no sean ya requeridos como evidencia.
- Recibir la información acerca del procedimiento a seguir en caso de intimidación u hostigamiento.
De igual forma, en la ley de extranjería se regula el régimen de entrada, estableciendo los diferentes requisitos que deben tener los extranjeros para poder acceder de manera legal a España.
También se establecen las diversas situaciones administrativas de los extranjeros, que pueden ser de tránsito, estancia o residencia, y las diferentes infracciones, así como el régimen sancionados y la expulsión de extranjeros.
En resumen, cualquier tema relacionado con los extranjeros se encuentra en la Ley orgánica 4/2000, de 11 de enero.