Todos podemos encontrarnos en algún momento de nuestra vida con problemas legales a los que hay que hacer frente. Sin embargo, mucha gente no conoce todas las formas que existen para poder resolverlos.
Mediación
Este método de resolución de conflictos legales aparece un tercero llamado mediador, que no resuelve el problema entre dos o más partes, sino que ayuda a todas ellas a que encuentren una solución aceptada por todos ellos.
Esta tercera persona es imparcial y se encarga de rebajar la tensión existe en cualquier conflicto, además de ayudar a la hora de generar posibles soluciones. En todo caso, la solución final será tomada por las propias partes.
Conciliación
La conciliación funciona de una manera similar a la mediación, con la salvedad de que en este método, el tercero imparcial que aparece en escena, en lugar de ayudar para que las partes implicadas tomen decisiones, se encarga de proponer soluciones. Estas pueden ser o no aceptadas por las partes.
Negociación
La negociación dentro de la búsqueda de la solución a un problema legal tiene la finalidad de resolver conflictos y poner solución a una disputa. En este caso las partes buscan solventar un conflicto por ellas mismas. El objetivo del mismo es siempre alcanzar un acuerdo.
Juicio (litigio)
En el caso de un litigio, un juez, que es nombrado por la autoridad judicial, se encarga de resolver el el pleito, teniendo en cuenta los hechos demostrado y la aplicación del Derecho al caso en particular. Es la manera más habitual de resolver los conflictos en España.
Arbitraje
El arbitraje es un método similar al juicio en el aspecto de que existe un tercero, que en este caso recibe el nombre de árbitro y que se encarga de resolver el conflicto atendiendo a a criterios de Derecho. Este árbitro se encuentra designado por las partes que forman parte del conflicto y a su costa. La finalidad es conseguir un laudo, que es similar a la sentencia, favorable.